Actualmente, un gran número de desplazamientos de mercancías se hacen mediante la combinación de diferentes medios de transporte. Esto es lo que se conoce como transporte intermodal, un método que utiliza, al menos, dos modos diferentes de transporte para mover unidades de carga (UCIs), cuya transferencia entre un modo de transporte y el siguiente se produce sin necesidad de apertura, algo que minimiza la manipulación de la carga y evita la ruptura de carga.
El transporte intermodal presenta una serie de ventajas competitivas que lo configuran como la alternativa idónea para intercambios internacionales, siendo, en muchos casos, la clave del éxito en cualquier gestión de la cadena de suministro o plan logístico.
¿En qué te beneficia el transporte intermodal?
Reducción de los tiempos de transporte: se utiliza la combinación de transportes que sea más rápida en cada caso con el objetivo de transportar la mercancía a su destino.
Minimización de los tiempos de carga y descarga: debido a la agrupación de cargas en unidades de transporte intermodal se reduce en un 70% el tiempo empleado en las tareas de cargas y descargas.
Práctica desaparición de los tiempos muertos o la necesidad de almacenaje de la mercancía en áreas intermedias.
Menores costes en la operación total de transporte: se analiza la combinación de transportes más económica en función de las características de cada operación.
Mayor comodidad para el usuario ya que se reduce la burocracia a un solo porteador: el operador de transporte intermodal es el que gestiona toda la operativa de transporte en los diversos modos.
Propicia nuevas oportunidades comerciales para exportaciones no tradicionales: como consecuencia de mejores servicios de transporte y de la posibilidad de agrupar cargas, los exportadores pueden posicionar sus productos en mercados de difícil accesibilidad a precios competitivos.
Disminución de los riesgos de pérdida o robo, especialmente en los puntos intermedios al transportarse en unidades de carga cerradas desde el origen hasta el punto de destino.
Reducción de los controles: Se realizan menos controles e inspecciones gracias al precintado de los contenedores.
Simplificación documental: aunque se utilicen diversos medios de transporte, la documentación no es la suma, sino que está unificada para todos ellos.
Facilidad en el seguimiento de la mercancía: se mejora el control de la mercancía en cada momento gracias al control informático como el llamado intercambio electrónico de datos (EDI).
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