Los kilómetros en vacío son uno de los grandes problemas del transporte por varios motivos. Los principales son: aumenta los costes de la empresa, reduce la productividad y perjudica seriamente el medio ambiente.
Qué son los kilómetros en vacío
Los kilómetros en vacío son, como se desprende de su nombre, la distancia recorrida de un vehículo sin ninguna carga transportada. Es un problema que debe ser tomado en cuenta ya que se calcula que más del 25% de los camiones españoles que circulan por Europa vuelven a casa sin carga
Es absolutamente inevitable que en algún momento los camiones circulen sin carga alguna. Pero el problema radica en que esta acción sucede de manera recurrente y en largas distancias, ya que se convierte en gran lastre económico para la empresa con un grave prejuicio medioambiental.
Claves para reducir los kilómetros en vacío
1. Buscar bolsas de carga
Las bolsas de carga te permiten buscar cargas que estén disponibles para transportar en determinadas zonas, para, de esta manera, poder aprovechar los viajes de los camiones y que no tengan que volver vacíos.
En muchas ocasiones no es fácil conseguir estas cargas. Pero es una solución que debemos tener en cuenta a pesar de que la mejor opción es traer los camiones llenos de las cargas de los propios clientes.
2. Predicción de la demanda
Este es, con mucha probabilidad, el mayor reto que tiene la logística por delante. Pero es esencial porque los programas de predicción de la demanda permiten tener una visión cada vez más acertada del volumen de carga que deberá transportar el camión y predecir cuándo, dónde y en qué cantidad un cliente puede tener cargas para nuestra empresa.
Este proceso permite identificar lo que puede acabar siendo una carga de un cliente y tenerlo todo listo para cuando eso ocurra.
Se trata, en definitiva, de anticiparse a los acontecimientos y poder crear rutas en base a posibles cargas que, en base a un algoritmo, se prevén futuras, evitando así los kilómetros.
3. Digitalización de la flota
En muchos casos, lo que ocurre es que la empresa no tiene la suficiente información y trazabilidad de datos cómo para planificar todas sus rutas eficientemente.
Para solucionarlo eficientemente, lo mejor es usar un sistema de gestión de flotas o de optimización de rutas que permita seguir a los vehículos, analizar los recorridos y poder planificar rutas futuras con facilidad