Tres años después del referéndum en el que Gran Bretaña decidió abandonar la Unión Europea todavía no está claro de qué manera afectará esta decisión al sector del transporte. Las empresas están preocupadas por lo que puede conllevar de negativo el denominado Brexit. Te contamos de qué manera afectará al comercio exterior.
¿Qué es el Brexit?
El término Brexit es la abreviatura de las palabras inglesas Britain y exit (salida). Se utiliza para denominar a la salida del Reino Unido de la UE. Una salida que los británicos votaron en junio de 2016 pero que tres años después todavía no se ha materializado.
Los desacuerdos sobre el documento que firmará el divorcio entre Bruselas y Londres han sido la tónica habitual, también dentro de las propias filas británicas. Tanto es así que se han llegado a las elecciones europeas de mayo de este año sin los deberes hechos y Reino Unido no ha tenido más “remedio” que presentarse a los comicios, aunque se prevea que solo vayan a estar unos cuantos meses. Ya que el 31 de octubre de este año es la última fecha de aplazamiento que se le ha dado al país para que se preparen para la separación. Con la materialización del Brexit el resto de países de la Unión perderán la libre circulación de trabajadores, mercancías, servicios y capitales con el Reino Unido.
¿Cómo afectará el Brexit al comercio exterior?
El principal obstáculo que ven las asociaciones de transporte europeo tiene que ver con las informaciones encontradas, poco clarificadores y los constantes cambios en los planes de separación Bruselas-Londres.
Existen diferentes posibilidades de que las empresas del comercio exterior con Reino Unido operen una vez que se materialice el Brexit, siempre y cuando el país anglosajón se preste a:
- Permanecer parcialmente en la Unión Aduanera Europea (como ya ocurre con Turquía).
- Convertirse en miembro del espacio Económico Europeo y la EFTA (como Noruega.
- Firmar acuerdos bilaterales con la UE (como hace Suiza).
Pero es muy improbable que tome partido por algunas de estas opciones según las manifestaciones que han hecho desde el gobierno británico, así que todo indica que las exportaciones se verán afectadas. Entre las consecuencias directas, destacan:
- Frontera y consecuencias aduaneras.
- Normativas.
- Permisos
En definitiva, se prevé un incremento de la burocracia y de los costes para las empresas exportadoras.