Al margen del camión, el combustible es el gasto más importante en toda empresa de transporte. Se trata del recurso principal que permite que el negocio salga adelante. Sin gasolina o gasoil, los vehículos no pueden desplazarse y cumplir con su objetivo: transportar mercancías. Pero el robo de combustible es uno de los principales escollos con los que se encuentran las empresas del sector.
Con un seguimiento diario del gasto de combustible en los camiones de la flota de una empresa, es fácil realizar cambios en las rutas y en los protocolos establecidos para conseguir ahorrar en este aspecto. Aunque el robo de gasolina sigue siendo, a día de hoy, un problema bastante grave con el que tienen que lidiar gran parte de las empresas de servicios de transporte.
Los últimos datos que se tienen sobre la incidencia de este tipo de delitos son del año 2013. ASTIC, la Asociación del Transporte Internacional por Carretera realizó una serie de encuestas en las que quedó reflejado que en los primeros meses de ese año el número de litros robados alcanzaba una media de entre 5.000 y 6.000 litros anuales por empresa. La mayor parte de robos se producía en los alrededores de la frontera con Francia.
Consejos para evitar el robo de combustible
- Estacionar en zonas seguras. Es evidente que los camiones que se encuentran en lugares aislados son una elección mucho más fácil para los ladrones, quienes se lo piensan dos veces antes de arriesgarse a robar en una zona concurrida y con vigilancia.
- Instalar alarmas de seguridad en el vehículo y sensores en las puertas. De esta manera evitaremos que nadie, al margen del conductor, pueda manipular el camión.
- Sistemas de gestión de transporte. Es, sin duda, el más efectivo, ya que muestran el consumo de combustible en tiempo real y alertan de la pérdida repentina en el tanque. Se puede realizar un seguimiento a distancia, por ejemplo, desde la central y de esta manera se acortan los tiempos de actuación. Además, estos sistemas permiten ahorrar en gastos, ya que recogen datos como el número de paradas en la gasolinera, el manejo del vehículo, etc. Información que sirve para aumentar la productividad y ahorrar en combustible.
¿Por qué se roba combustible?
Robar combustible es relativamente fácil para todo aquel que cuente con una manguera y una bomba de extracción. El motivo principal suele ser la reventa a otro precio en el mercado. Una forma de ganar dinero de forma “fácil”. Aunque la mayoría de las veces los ladrones son los propios conductores de los camiones, que utilizan el combustible para uso personal o incluso para revenderlo y sacar un dinero extra. En estos casos es mucho más difícil de detectar, a menos que la empresa cuente con un sistema de gestión de transporte. Los sistemas de alarma y los sensores no sirven de nada si el ladrón es el propio transportista.
Por eso la mayoría de las empresas ha empezado a apostar por la instalación de sistemas de gestión de transporte, una forma de evitar robos, tanto internos como externos, y también de ahorrar en la factura de combustible.