Una buena sujeción de la carga garantiza el éxito de cualquier envío, ya sea de transporte terrestre, naval o aéreo. En este artículo te explicamos cuáles son las obligaciones y también las sanciones que puede suscitar una carga mal amarrada. Porque una sujeción deficiente puede provocar accidentes graves, ya no solo en el material que se transporta si no también a terceros, por ejemplo, durante la descarga en puerto o accidentes de tráfico en carretera al desprenderse parte de esa carga.
Dejando a un lado los accidentes que puede provocar una carga mal sujeta y las sanciones que conlleva, es importante saber cómo amarrar los productos y la mercancía a enviar.
5 consejos para amarrar correctamente la carga
- Antes de comenzar es muy importante tener claro si las mercancías que vamos a transportar lo harán por:
- Vía marítima.
- Vía aérea.
- Vía terrestre.
- El tipo de carga también es un dato que debe tenerse en cuenta. Por ejemplo, si transportamos material inflamable o catalogado como “mercancía peligrosa” debemos seguir exclusivamente las instrucciones que se detallan en la normativa de transporte de este tipo de bienes. En este artículo podrás comprobar los tipos de “mercancías peligrosas”. También es importante comprobar si el material es frágil y puede dañarse, el volumen, etc.
- Comprobar si la ruta es directa o incluye varias paradas es un plus, ya que si el vehículo elegido realiza más de una parada de entrega, la colocación de la carga influirá también en su sujeción y disposición.
- Repartir la carga por toda la superficie del vehículo para evitar el sobrepeso en una zona concreta que pueda derivar en accidentes.
- No cargar el vehículo en exceso, hay que ceñirse al peso indicado por el fabricante del medio de transporte.