Los viajes por carretera siempre son una fuente inagotable de anécdotas. Los transportistas de mercancía son los primeros que lo viven en primera persona debido a la cantidad de horas que pasan en la carretera. Te mostramos algunos de los contratiempos mas usuales que se repiten cada cierto tiempo.
Adversidades a las que se enfrentan los transportistas de mercancía
1. Condiciones climatológicas adversas
Conducir con fuerte viento, lluvia, nieve o granizo siempre condiciona el tipo de conducción que se puede realizar. Incluso, en muchas ocasiones, obliga a los transportistas de mercancía a parar durante horas hasta un mejoría de las condiciones climatológicas. Aunque los camioneros están bien formados en la conducción, ante circunstancias adversas siempre deben estar atentos a los posibles riesgos. Las condiciones climatológicas adversas repercuten en un aumento de las vibraciones y, ante una frenada en suelo mojado, el tiempo de reacción es superior al habitual. La visibilidad se ve reducida y crece el riesgo de accidente.
2. Avería mecánica del camión
Las averías mecánicas en carretera son uno de los mayores temores de los transportistas de mercancía porque les impide cumplir con el timing de reparto a su destino. Generalmente las averías son ocasionadas por el esfuerzo al que es sometido el camión durante horas o días. La forma de prevenir todas estas situaciones es cumplir con las fechas de mantenimiento del camión. Por lo tanto, es aconsejable estar al día de las revisiones periódicas e ir controlando de manera autónoma los niveles de líquidos, la transmisión o la suspensión.
3. Robo de la mercancía
El aumento de los hurtos a los camiones estacionados está a la orden del día desgraciadamente. Incluso se están extendiendo técnicas de hurto de mercancía con el camión en marcha, lo que a su vez puede provocar un incidente mayor. En todo caso, la mayor parte de los robos se produce por la noche, cuando aprovechan que los conductores están dormidos.
4. Paralización de una carga
Un retraso prolongado del porteador ocasiona un verdadero revés para el profesional del transporte de mercancías. Según la Ley, el conductor puede pedir una indemnización si se demora más de dos horas la marcha. Esta supuesta compensación económica debería compensar los costes que tiene no haber hecho la entrega fijada con otro cliente. Lo cierto es que el exceso en los tiempos de carga y descarga es una de las reclamaciones más habituales por parte de los transportistas.
5. Avería del aire acondicionado o la calefacción de la cabina de conducción
Resulta un serio contratiempo para el transportista que los equipos de aire acondicionado o de calefacción se estropeen. Esto puede afectar a las condiciones de la conducción porque dificulta el descanso y el sueño que tanto necesitan estos profesionales. Una posible solución es buscar un alojamiento que ofrezca este servicio, aunque sea un gasto extra. Hasta que el camión no regrese al punto de partida no será posible comprobar la causa de la avería y poderla reparar, lo que puede suponer una espera de varios días si el camión se encuentra lejos de su punto de partida.