Las alternativas para el transporte respetuosas con el medio ambiente son cada vez más y ofrecen mejores soluciones. En este artículo ya hablamos sobre el biodiesel y en este otro sobre gas natural. Ahora nos centramos en el biogás, un nuevo combustible ecológico.
¿Qué es el biogas?
El término correcto es biogás licuado neutro (LBG) que no incluye ningún tipo de combustible fósil. Se trata de una de las fuentes de energía alternativas más utilizadas para la producción de energía renovable y es el resultado de la descomposición en la ausencia de oxígeno de varias sustancias orgánicas de gran cantidad de bacterias, algo que los expertos denominan “digestión anaerobia”. El biogás se puede convertir en electricidad y calor.
El biogás como combustible ecológico
Como decíamos, el biogás es una fuente de energía y se convierte en electricidad y calor, pero también en combustible en vehículos eléctricos. La compañía de viajes de exploración Hurtigruten ya ha anunciado que navegará con biogás licuado neutro (LBG) sin combustibles fósiles.
De esta manera se abastecerá a los buques de energía eléctrica con combustible fabricado con residuos orgánicos, una fuente de energía limpia y está considerada como el combustible más ecológico disponible en la actualidad. Ya se utiliza en otros sectores de transporte como son los autobuses.
En el caso de la naviera Hurtigruten, quiere reemplazar sus motores convencionales por motores de gas y baterías de gran tamaño. Un objetivo que se fijan desde la compañía para el año 2021 en 6 de los barcos de su flota. De esta manera funcionarán combinando la energía eléctrica, gas natural (GNL) y biogás (LBG).
Desde la Agencia Internacional de la Energía explican que el biogás que procede de residuos es un 179% renovable y en concreto, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) explica que como el metano tiene un potencial de calentamiento global 21 veces superior al CO2, el aprovechamiento contribuye a reducir emisiones de gases de efecto invernadero.