Tal como hemos comentado en artículos anteriores, el sector del transporte es de los que más contamina y se está invirtiendo mucho en revertir esta situación. El gas natural es uno de los combustibles que, poco apoco, pude ir ganando a los combustibles derivados del petróleo.
El sector del transporte representa, aproximadamente, el 28% del consumo total del planeta. Pero esta situación se debe revertir porque el daño medioambiental que está causando es muy grande. Es en esta línea que se está apostando por energías alternativas como la electricidad, la energía solar, el hidrógeno, etc. Y entre todas ellas, el gas natural es una de las que más fuerza está cobrando.
Según la NGUA, Asociación de vehículos a gas natural y biogás, el uso del gas natural como combustible será uno de los responsables de la reducción de gases de efecto invernadero en el año 2030. Concretamente, calculan que las emisiones de óxidos de nitrógeno se reducirán un 35% y las partículas, un 90%.
Y, si miramos al pasado, también teniendo en cuenta datos del mismo organismo, durante el año 2013 las emisiones de CO2 medias de la flota de vehículos europea se redujo hasta los 127 gramos por kilómetro. 35 gramos menos que en el año 2005.
Ventajas del gas natural
La ventaja medioambiental, tal como ya hemos apuntado, es evidente. Pero no es la única que existe. A continuación enumeramos otras.
Ventajas económicas
El coste de los vehículos a gas natural es similar a los de diésel y están algo por encima de los modelos de gasolina. Pero, en este sentido, debemos tener en cuenta que el retorno de los costes iniciales superiores se produce muy rápidamente porque el precio del gas natural es muy inferior al de la gasolina y el gasóleo.
Además, últimamente se han encontrado más reservas de gas natural, lo que haces pensar que el precio de éste se va a mantener e incluso puede bajar.
Ventajas técnicas
Los fabricantes de vehículos hace tiempo que han detectado la necesidad de este tipo de vehículos y han trabajado en la creación de potentes vehículos de gas.
Y en el referente al repostaje en la actualidad existe una amplia gama de estaciones de llenado. Además, a pesar de lo que pueda parecer inicialmente, el gas natural es más seguro que los combustibles convencionales por su mayor temperatura de ignición, entre otros detalles técnicos.