Enero y febrero suelen ser los meses en los que son habituales los temporales de nieve y frío. Esto dificulta la conducción en las carreteras para los usuarios en general, pero afecta especialmente a los profesionales del volante como los transportistas que manejan camiones y otro tipo de vehículos pesados. En su día ya te dimos algunos consejos para conducir con nieve y hielo, ahora te contamos cómo debemos actuar y enfrentarnos a la situación.
Cómo actuar en la carretera durante los temporales de nieve y hielo
- Lo principal es evitar a toda costa tener que conducir. Para ello es imprescindible ponernos en contacto con el receptor de la mercancía para intentar aplazar la entrega explicándoles la peligrosidad de salir a la carretera en esas condiciones. Siempre que no sea urgente la entrega de la carga, lo mejor es esperar. De hecho, se puede llegar a condiciones meteorológicas que impiden totalmente la conducción, como las fuertes nevadas que provocan el cierre de carreteras.
- Solo conductores experimentados. Si es imposible aplazar la entrega de la mercancía y es necesario salir con el camión a la carretera, deben hacerlo únicamente los transportistas más experimentados.
- Mantener la distancia de seguridad en todo momento. Es más imprescindible que nunca, el pavimento suele resbalar en los casos en los que hay nieve y hielo en la carretera, por eso la distancia de frenada es más larga de lo habitual. Así que para que puedas reaccionar a tiempo en caso necesario es preciso mantener correctamente la distancia de seguridad.
- Revisar a menudo los partes meteorológicos de la AEMET y la Dirección General de Tráfico (DGT). Es algo imprescindible para conocer en tiempo real cuál es la situación de la carretera. Muchas veces el transportista inicia el viaje con buenas condiciones meteorológicas que cambian de repente. Se puede avanzar a esto con una buena predicción meteorológica y saber así en qué momento parar y calcular mejor la ruta.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que la conducción en condiciones meteorológicas adversas incrementa exponencialmente el cansancio del conductor. La fatiga aparece tras recorrer 200 km, en condiciones adversas puede manifestarse a los 50km. Por eso deben extremarse las precauciones, recordemos que la fatiga es la responsable directa o indirectamente de entre un 20 y un 30% de los accidentes de tráfico.