Las últimas investigaciones de la Comisión Europea demuestran que las pequeñas y medianas empresas (pymes) realizan una función de suma importancia en la economía de Europa. En efecto, la Comisión considera a las pymes y a los empresarios de estas “claves para garantizar el crecimiento económico, la innovación, la creación de empleo y la integración social en la UE”.
De hecho, las exportaciones de las pymes españolas explican en buena medida la reciente recuperación del PIB en nuestro país, y con anterioridad sirvieron para compensar parcialmente el descenso de la demanda interna. En concreto, en el periodo comprendido entre 2010 y 2013, las exportaciones crecieron un 13% en comparación con una caída del PIB del 5%.
Sin embargo, el peso de las pymes en las exportaciones todavía sigue siendo menor a lo que estas suponen en la economía. El 99,8% de las empresas son pymes y producen el 63% del PIB. Esto significa que la tendencia a exportar en las pymes es inferior a la de las grandes empresas.
Si comparamos la aportación de las pymes españolas a las exportaciones con el peso de las pymes en otros países europeos, el dato es satisfactorio: Eurostat muestra que el peso de las pymes en el total de exportaciones en España es de un 43%, algo superior al del promedio en la UE que es del 42%.
El menor peso lo tienen las pymes alemanas con un 21%, probablemente influido por el elevado peso de las exportaciones de bienes de equipo con empresas de gran escala, y el mayor queda representado por Irlanda, con un 57%, país con un elevado peso de las pymes.
Ahora bien, el peso de las pymes en las exportaciones españolas ha descendido un 2% en los últimos años, cuando en el resto de países ha crecido un 0,5%.
En el conjunto de la Unión Europa, solo el 38% de las pymes europeas exportan productos a otro país. Sin embargo, según el estudio European SME Exporting Insights Study 2015, las pymes europeas se muestran optimistas a la hora de valorar la evolución de las exportaciones para este año 2016, manifestando el 90% de las mismas su confianza en que los datos de las exportaciones continúen estables o aumenten. Los datos son esperanzadores y la confianza, plena.