La Ruta de la Seda tenía, ya en el siglo I aC, la finalidad de unir Oriente y Occidente con la finalidad de transportar, originalmente, seda. Fue una red de rutas comerciales muy fructífera tanto no sólo a nivel comercial sino también cultural y social. ¿Es una réplica de ésta la Nueva ruta de la seda?
La nueva Ruta de la Seda fue ideada en el año 2013 por el Presidente Xi Jinping con el objetivo de dinamizar la actividad comercial.
El proyecto consiste en la creación de un corredor económico muy similar a la Ruta de la Seda original, escogida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2004. La finalidad es unir Extremo Oriente con Europa por vía terrestre y marítima.
Inversión en la nueva Ruta de la Seda
Para poder llevar a cabo esta iniciativa va ser necesaria una gran inversión en redes de transporte, infraestructuras y comunicaciones. Para poderla llevar a cabo el proyecto el Gobierno de China ha destinado un fondo de 40.000 millones de dólares y ha llegado a acuerdos con Asia Central para, entre acuerdos de construcción y préstamos, obtener 54.000 millones de dólares más.
En el ámbito económico, y teniendo en cuenta que este proyecto afecta a más de 60 países, se ha creado el Banco Asiático de Desarrollo e Infraestructuras. Éste se ha creado para dar apoyo a este proyecto, cuenta con 57 países como accionistas y cuenta con 1000.000 millones de dólares de capital inicial.
Infraestructrura de la nueva Ruta de la Seda
Tal como se ha indicado con anterioridad, ese proyecto va a contar con ruta terrestre y ruta marítima. La terrestre de desarrollará, según, el proyecto, primero. Para llevarla a cabo se contemplan medidas como mejorar la infraestructura ferroviaria –se quiere construir la más larga del planeta, con 13.000 km-. Y, en lo referente a transporte terrestre también se está haciendo una gran inversión en mejora de las carreteras existentes. También habrá algunas de nueva creación, pero el acento se está poniendo en el aprovechamiento de las existentes.