La planificación de las rutas en el transporte de mercancías es una de las claves para el buen funcionamiento de toda la logística de una empresa. Y ya si hablamos de mercancías peligrosas, esa planificación es fundamental. Durante el trayecto pueden surgir decenas de imprevistos imposibles de controlar, pero si detrás hay una estructura sólida, un buen plan, es más difícil que se desmorone.
La planificación de rutas en el transporte
Como decíamos al inicio de este artículo durante los viajes pueden ocurrir imprevistos imposibles de predecir, pero muchos factores se pueden organizar previamente con una buena planificación.
- Almacén en orden. Fundamental para que la localización de la carga que se debe transportar sea rápida y no haya confusiones. Nadie quiere trasladar la mercancía equivocada.
- Carga ordenada. Las mercancías que se entreguen al final de la ruta deben almacenarse al fondo para no perder tiempo buscando la carga y reorganizando el camión.
- Información del destino. Es importante conocer la ruta más rápida y más adecuada para el tipo de vehículo y carga que transportamos. Y tener alternativas en el caso de que haya obras u otro tipo de imprevistos que nos impidan circular por la ruta elegida.
- Costes. Es importante calcular las tarifas de autopistas, combustible e incluso aranceles si es que debemos salir al extranjero.
- El tiempo. Cálculo del tiempo previsto para realizar la carga de las mercancías, su traslado y su descarga.
- Otros factores. Como por ejemplo la meteorología que puede retrasar la entrega prevista y el tacógrafo, el dispositivo que mide los tiempos de conducción y descanso de los conductores, algo que debe respetarse por ley y que puede variar el tiempo de la ruta.
La planificación de las rutas con mercancías peligrosas
Si la planificación de la ruta es importante en todos los casos, todavía lo es más cuando se trata de mercancías catalogadas como peligrosas. A los factores anteriores hay que sumarle también:
- Los conductores deben contar con el permiso especial y específico para conducir mercancías peligrosas.
- Los vehículos deben estar homologados y adaptados para el transporte de mercancías peligrosas.
- Las rutas escogidas deben ser aptas para el transporte de mercancías peligrosas, esto significa que deben adecuarse a la Red de Itinerarios de Mercancías Peligrosas (RIMP).