Diariamente consumimos productos catalogados como mercancías peligrosas sin darnos cuenta. Tenemos tan normalizado su compra y consumo que ni siquiera nos damos cuenta del riesgo que comportaría un tratamiento y transporte inadecuado. Estamos hablando de medicamentos, abonos artificiales, conservantes de alimentos, productos de limpieza, carburantes, gases, etc.
Las mercancías se consideran peligrosas cuando su transporte está prohibido por los reglamentos del transporte o su transporte esta autorizado por dichos reglamentos únicamente en las condiciones que se establecen en el mismo. Las mercancías peligrosas son materiales u objetos que presentan riesgo para la salud, para la seguridad o que pueden producir daños en el medio ambiente, en las propiedades o a las personas. Existen diversas categorías en función de sus características químicas y a su grado de peligrosidad, pero en general se estima que existen más de 12.000 tipos de mercancías clasificadas como peligrosas.
La importancia creciente de los sectores químicos, petroquímicos, petrolero y energético y, por otra parte, la ubicación de estos tipos de industrias lejos de los lugares de consumo provoca que el transporte de mercancías peligrosas en nuestro país constituya un hecho cotidiano.
Transporte de las mercancías peligrosas
La legislación establece como medidas generales para el transporte de todos los tipos de mercancías peligrosas, los siguientes requisitos:
- Los vehículos que transporten mercancías peligrosas tienen que llevar bien visibles dos paneles rectangulares de color naranja con bordes y números negros, retrorreflectantes y visibles, uno en la parte delantera del vehículo y otro en la posterior.
- La mercancía debe llevar el etiquetado correcto y de la forma que estipula la ley.
- El transportista debe estar formado sobre las condiciones de seguridad que debe implementar y cómo proceder en caso de accidente.
- El vehículo que lo transporte tendrá que haber superado satisfactoriamente todas las inspecciones obligatorias.
Por último, cabe destacar que cada modo de locomoción (carretera, ferrocarril, transporte marítimo y transporte aéreo) tiene sus propias particularidades.
Es sumamente recomendable consultar con una empresa especializada en transporte de mercancías peligrosas antes de comenzar cualquier exportación de este tipo de productos. De no seguirse las medidas estipuladas legalmente para su transporte, es posible incurrir en infracciones e incluso delitos hacia la salud pública, además del posible riesgo de accidente.