La logística es uno de los departamentos clave en el sector del transporte. Tan importante como el envío de los bienes y servicios que se transportan. Desde esta área de la empresa se controla el stock del almacén, la planificación de las rutas, los tempos, la documentación y permisos necesarios… En este artículo hablamos sobre los retos de la denominada “nueva logística”, ahora nos centramos en uno de ellos el lead time.
Lead time o el internet de las cosas
También conocido como “tiempo de reabastecimiento”, hablamos del tiempo que transcurre desde la petición de un producto hasta que está disponible en almacén o se detecta en el inventario. En las últimas décadas esta tarea ha cambiado sustancialmente, ya que con anterioridad la búsqueda era manual e in situ, ahora ya se puede realizar un seguimiento de los pedidos en directo y a nivel tecnológico. Cualquier error se podrá ver también de inmediato en nuestro timeline.
Las nuevas tecnologías permiten que los pedidos se resuelvan en el tiempo justo para evitar sobrecostes de mantenimiento y almacenamiento, el lead time juega un papel clave para evitar incidentes que produzcan pagos inesperados.
¿Cuál debería el protocolo correcto para seguir el lead time?
- Revisión del inventario y control del stock en almacén.
- Gestión de la venta.
- Gestión de los pedidos.
- Tiempo de transporte.
- Recepción de la mercancía.
Existen algunas fórmulas para mejorar la experiencia con el lead time como es la implantación de sistemas de control en tiempo real (apps), creando pedidos automáticos cuando se llegue a una cierta cifra en el stock (por ejemplo, cuando queden 5 productos automáticamente se realiza un nuevo pedido) y reduciendo el tiempo de transporte (apps que buscan las mejores rutas).
Las nuevas tecnologías han permitido acortar los tiempos del lead time y se espera que en el futuro se puedan ajustar aún más.