La industria del transporte marítimo implica a muchas entidades y actores diferentes y cada uno de ellos es regido por sus propias reglas y regulaciones que deben ser cumplidas. Entender el proceso es una parte esencial para tratar de anticipar posibles problemas. Es por ello que es importante conocer los problemas más comunes que los cargadores tienen cuando llegan destino.
¿Cuáles son los problemas más comunes que los cargadores tienen cuando llegan a destino?
Inspecciones aduaneras
Los controles aleatorios de aduana son habituales en el mundo del transporte marítimo. Según las estadísticas, sólo entre el 2% y el 10% de todos los envíos son inspeccionados. A pesar de perecer poco, se convierte en habitual para aquellas empresas de transporte y logísticas que exportan e importan regularmente. En Europa, en Estados Unidos o en cualquier otro lugar la carga puede ser inspeccionada al azar.
Problemas en el despacho aduanero
Tal como hemos visto en el apartado anterior, la legislación aduanera es diferente en cada país y, por tanto, también lo es la prioridad de sus inspecciones aleatorias en la aduana. Ante esta situación, la obligación de los importadores siempre deben proporcionar información precisa cuando esta sea requerida por los transitarios. Se debe tener en cuenta que la información completa asegura un proceso más fluido en el despacho de aduanas de la carga, menos dolores de cabeza y contratiempos inesperados. Y, consecuentemente, contribuye a la disminución de retrasos.
Costes por retrasos
Las retenciones y exámenes provocan retrasos, que es algo que las empresas dedicadas al transporte de mercancías y a la logística quieren evitar porque les supone, en la mayoría de los casos, tasas y cargos relacionados con dichos retrasos. Los cargos por retrasos más comunes son por ocupaciones y demoras.
Falta de documentos
El bill of lading original es el documento más importante en todo el proceso de envío. En caso de que se pierda, los retrasos están prácticamente asegurados porque se tiene que hacer frente a problemas con la liberación de las. Es, por tanto, muy aconsejable asegurarse de que el conocimiento de embarque original se envía a través de un canal seguro.
Aranceles e impuestos olvidados
En función de la carga que se esté enviando y el destino de ésta, las aduanas pueden requerir documentación específica. En algunos países algunos productos no están permitidos y otros requieren permisos especiales y/o el pago de aranceles.
Carga dañada
No es extraño que una carga llegue dañada. Hay estudios que aseguran que por lo menos el 95% de los daños en la carga son causados por un embalaje y/o estiba inadecuados. Para evitarlos es muy recomendable conocer aspectos fundamentales de la carga del contendedor.
El deterioro de la carga causado por mal manejo de la terminal no es habitual pero puede suceder. En caso de que así sea, se debe presentar una reclamación al seguro.
Sobrepeso
El sobrepeso o la distribución irregular de la carga en el contenedor es uno de los problemas más comunes con los que se enfrentan los cargadores. Cuando el peso transportado excede al que se ha presentado en la documentación es muy probable que el problema surja cuando el camionero recoge el contenedor porque la carga excede el límite de peso establecido.
Sanciones
Los cargadores a menudo tienen que acatar las regulaciones para la importación de carga. No hacerlo conduce a multas y sanciones. En este sentido, es de crucial importancia conocer las responsabilidades del cargador y enviar la documentación necesaria antes de que el envío salga de último puerto extranjero.
Contenedores perdidos
Los puertos internacionales tienen enormes áreas y acostumbran a estar en continuo crecimiento. Es en este contexto que los contendores descargados, como sucede con las maletas en los aeropuertos, pueden desaparecer.
Festividades y vacaciones
Las fiestas nacionales y festividades varían de un país a otro y es otro factor que debemos tener en cuenta a la hora de hacer un envío. Se recomienda, por tanto, y en la medida de lo posible, contar con un margen lo más amplio posible, sobretodo en períodos estivales, para evitar imprevistos.