Todos los conductores, independientemente del tipo de vehículo, estamos sometidos tanto a los riesgos derivados de la conducción y la seguridad y, también, a los relacionados con la alteración a la que se ve sometida la salud de la persona que conduce. Esto último se agrava en el caso de las personas que se pasan muchas horas al volante.
Cuáles son los riesgos laborales de los conductores profesionales
Los conductores de camión, y los conductores profesionales en general, tienen una serie de condicionantes especiales como el hecho de tener que estar permanente en estado de atención y concentración porque el tráfico les tensiona y estresa. Además, la mayoría de las veces es un trabajo solitario que, en más de una ocasión, tiene efectos psicológicos no deseados, como, por ejemplo, la depresión, que agravan el estrés del profesional de la conducción.
Además, su jornada laboral transcurre sentado y expuesto a ruidos, malas posiciones y vibraciones. Los ruidos de la calle o de la ruta pueden producir alteraciones de su aparato auditivo y las vibraciones pueden llegar a tener incidencia negativa en su columna vertebral. Las malas posiciones pueden provocar alteraciones de ésta que se pueden traducir en dolor y, en los peores casos, en hernias de disco. También debemos tener en cuenta que en el interior del vehículo puede haber, sobre todo, en el caso de los transportistas que realizan repartos, cambios de temperatura bruscos.
Por otra parte, también pueden estar expuestos a riesgos químicos; tanto producidos por la combustión del motor como por las materias transportadas. Pero los riesgos más importantes son los que se conocen como fisiológicos. Dentro de éstos se encuentra la fatiga crónica, el aburrimiento y los trastornos en el ritmo cardíaco -muchas veces debido al hecho de trabajar de noche y dormir de día-. La falta de descanso también puede dar lugar a determinados trastornos abdominales y digestivos. Y puede darse exceso de peso por poco gasto energético debido a la escasa actividad física.
Vemos, por tanto, el lugar y el puesto de trabajo tienen incidencia en la generación de determinadas patologías y enfermedades profesionales, que es necesario tener en cuenta.
Cómo se pueden minimizar o evitar los riesgos laborales de los conductores de camión
Hay muchas medidas preventivas que se pueden tomar en cuenta para minimizar los dalos antes citados. A continuación, listamos algunas de ellas;
- Ajustar el ángulo y posición del asiento al cuerpo del conductor, así como el apoyo lumbar y el apoyacabeza.
- Mantener en todo momento una postura que permita una visión cómoda del horizonte.
- Antes de empezar a conducir debemos movilizar el asiento hasta que las rodillas estén ligeramente sobre el nivel de las caderas. De esta manera, se mejora la circulación de las piernas.
- Es conveniente ir cambiando de postura con frecuencia para facilitar la circulación de las piernas y, también, prevenir la fatiga.
- Apoyar el codo en la ventanilla no es positivo porque multiplica el efecto de la vibración del vehículo sobre el brazo y el resto del cuerpo.
- Realizar ejercicio de manera habitual es muy beneficioso para disminuir el estrés. Lo recomendable es andar dos o tres veces al día durante 30 minutos.
- Evitar, en la medida de lo posible, la ingesta de productos excitantes como café o refrescos con cafeína.
- Se deben evitar las comidas pesadas.
- Los exámenes médicos periódicos son muy importantes para conocer si hay alguna afección que interceda negativamente en el trabajo diario.
- Es recomendable llevar los bolsillos vacíos para evitar que se compriman los nervios y vasos sanguíneos de las piernas.