Los drones son una realidad y han llegado par quedarse. Así lo demuestran los constantes avances que se están produciendo en el sector del transporte de mercancías. Y es que son muchas las empresas que ya comercializan con estas herramientas de transporte aéreo.
La primera fue Amazon, con su polémico servicio Prime Air, un método de transporte que es capaz de transportar paquetes de hasta 2,3 kilogramos a una distancia de alrededor 16 kilómetros. Con esta herramienta, el gigante del comercio electrónico podría completar el envío en menos de medio hora tras el momento de realizar la compra a través de Internet, algo que supondría un hito en el mundo del ecommerce.
Aunque las pruebas en el transporte de mercancías con drones que se han hecho hasta ahora han sido para cargas pequeñas, parece probable que esto cambie a medida que la tecnología de los UAV vaya desarrollándose, mejorando sus tiempos de vuelo, alcance y carga útil. De hecho, ya hay varios drones militares en servicio que son capaces de levantar hasta una tonelada, algo que, previsiblemente, se trasladará al ámbito civil en un futuro cercano.
Otro ejemplo de cómo los drones pueden aplicarse al transporte civil es el Ehang 184, un drón que cuenta con total autonomía tanto en el vuelo como en el despegue y aterrizaje y que puede realizar el transporte de un pasajero. Creado por la empresa UAV Ehang, este hito en el transporte internacional tiene capacidad para un vuelo de 23 minutos, a una altura máxima de 3500 metros, una velocidad de 100 km/h y transportar un peso de unos 200 kg.
Necesidad de regular el transporte de mercancías con drones
Pero no todo son alegrías en el mundo de la innovación en el transporte internacional. La Asociación de Transporte Aéreo Internacional ha cargado contra los drones por ser una amenaza para la seguridad. Y es que, aseguran, las pequeñas aeronaves sin piloto son una amenaza real y creciente, de modo que se hace necesario regular su actividad para impedir eventuales accidentes.
Lo cierto es que estos vehículos aéreos no tripulados van a tener un impacto enorme en el mundo del transporte de mercancías, facilitando el acceso a zonas remotas donde no existen las infraestructuras aéreas necesarias para los aviones comerciales tradicionales. Sin embargo, a medida que un número elevado de drones entren en servicio, será necesario un control y una organización que esté regulada por un órgano gubernamental, a ser posible internacional.
No obstante, el uso de drones en el transporte de mercancías tendrá un espacio muy específico en el mercado de la carga aérea, debido a que, actualmente, es incapaz de igualar a las cargas útiles de los aviones cargueros más grandes, como el Antonov An-225 Mriya.