Cuando hablamos de transporte, generalmente los usuarios piensan en trayectos terrestres, no tanto en barcos y aviones. Por eso algunos conceptos de, en este caso, el transporte por vía marítima, son desconocidos para el público en general. Uno de los términos más importantes para el transporte de mercancías en barco es el roll-over, algo que su término en inglés ya nos hace sospechar que se trata de algo un tanto negativo. Te explicamos qué significa.
¿Qué es un roll-over?
El roll-over significa que tu mercancía ha pasado a una situación en la que su entrega su entrega en la fecha acordada se verá comprometida. ¿Por qué? Es muy sencillo, no viajará a bordo del buque en el que se había previsto su transporte a pesar de que se haya reservado y todo esté en orden.
Es algo que preocupa y mucho, tanto a exportadores como importadores, ya que si las mercancías son productos perecederos o sensibles pueden acabar echándose a perder. Aunque es algo, que no siempre se puede controlar.
Los motivos que pueden crear un roll-over
- Sí, algo parecido a lo que ocurre con los aviones. Con la diferencia de que si te quedas en tierra no te pagan más…
- Problemas con el tonelaje del barco (exceso de peso).
- Fallos mecánicos.
- Saturación burocrática en las aduanas.
- Errores y otras problemáticas relacionadas con la documentación del envío.
Consejos para anticiparse a un roll-over
La mayoría de las veces que tu carga sufra un roll-over no depende de ti y es imposible adelantarse a los acontecimientos, pero sí se pueden tomar algunas medidas de precaución para evitarlo al máximo.
- Organizar el envío de la mercancía con la suficiente antelación.
- Apostar por los servicios de un agente de carga que además de proponer varios presupuestos con diferentes navieras, en el caso de quedarte “colgado” con la mercancía podrá dar pasos de forma ágil para embarcarla en otra nave.
- Elegir los trayectos directos como primera opción, evitando las escalas.
- Evitar el embarque en temporada alta porque el espacio a bordo es siempre muy limitado.