¿Quieres saber qué es una Zona Franca y cuáles son sus ventajas para las empresas de transporte? Sigue leyendo y descubre en este artículo en qué consiste una Zona Franca y su importancia para el sector logístico.
Es de sobra conocido que una buena conectividad física es esencial para el crecimiento económico. No sólo es imprescindible en la ciudad, también en el rural y por supuesto, necesario para llevar a cabo transportes y repartos por todo el país.
¿Qué es una Zona Franca?
Una Zona Franca se define como como una zona de libre comercio designada en una determinada zona o área geográfica en la que no se imponen impuestos y están conectada a un mar o a un aeropuerto.
Las Zonas Francas también se conocen como áreas de libre comercio y ayudan a promover el transporte, el comercio y la logística, en especial, la importación y exportación de todo tipo de bienes.
Esto se debe a que dentro de una Zona Franca no se cobran derechos ni impuestos ya que su razón de existencia es liberar a las empresas de las restricciones de los gobiernos y permitir la libre circulación de mercancías.
De esta forma, las Zonas Francas permiten la importación y exportación libre de impuestos de mercancías y garantizan la exención de determinados impuestos (por ejemplo, importación), así como la exoneración de algunos de ellos.
El origen de que estas zonas aplican unas normas en materia de legalidad fiscal, tributaria y aduanera diferentes al resto de zonas comerciales no es algo nuevo ni actual.
Qué suponen las Zonas Francas para las empresas
Algunas de los beneficios que otorgan las Zonas Francas es que son áreas que cuenta con ventajas tributarias y que incentiva a las empresas a utilizar las zonas portuarias libres desde el punto de vista financiero, fiscal, de inversión y reglamentario.
Las barreras comerciales, los reglamentos sobre las transacciones bancarias y los requisitos oficiales para los empleados también son menores dentro estas zonas.
Además, se ha dado el caso de que algunos puertos francos han adoptado la manipulación multimodal de la carga como una nueva opción de servicio. Así, ofrecen mejores servicios.
El hecho de que en una zona de libre comercio o Zona Franca no se impongan derechos o impuestos contribuye a promover el comercio, al suprimirse todas las barreras.
La ausencia de barreras consigue captar empresas de todos los sectores y las anima a trasladarse a la zona franca a realizar sus negocios. Este movimiento de industrias normalmente capta a más industrias y servicios.
Una Zona Franca optimiza la circulación de mercancías entre los distintos países de la zona y ofrece la oportunidad de asegurar o no las importaciones de terceros países.
Todo esto hace que las empresas puedan reubicar toda su línea de producción en las Zonas Francas, lo que garantiza un ahorro considerable en el transporte y la exportación de bienes a otros países.
No sólo eso, los beneficios también son de producción. Por ejemplo, una empresa puede trasladar sus instalaciones de producción a otro país e importar los bienes resultantes a la zona franca sin pagar derechos de aduana ni impuestos.
Así, un negocio puede hacer que sus bienes se produzcan en cualquier país, importarlos libres de impuestos a la zona franca y luego exportarlos libres de impuestos nuevamente.