Sertrans Vilanova del Vallés
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El sector del transporte por carretera es fundamental para garantizar el correcto desarrollo social y económico de cualquier país. Sin embargo, el transporte es el sector de mayor consumo energético y mayores emisiones de CO2 genera. Por eso es vital tomar precauciones para reducir su consumo energético, con el fin de mejorar su competitividad y sostenibilidad. En este artículo conocerás algunos consejos para que haya una conducción eficiente en camiones.
La conducción eficiente consiste en una serie de técnicas que, unidas a una adecuada actitud del conductor, generan un estilo de conducción que logra importantes ahorros de combustible y reducción de emisiones al medio ambiente, así como una mejora en la seguridad.
Estas técnicas también ayudan a que el conductor esté más tranquilo, logrando una conducción más confortable y menos estresante; minimizan el riesgo y la gravedad de los accidentes y reducen los costes de mantenimiento del camión.
¿Sabes cómo conducir un camión con lluvia? En Sertrans te damos los mejores consejos.
Con estas medidas conseguiremos entre un 5% y un 8% de ahorro de consumo, además de aumentar la vida útil del motor y la reducción de los costes de mantenimiento.
Aquí os dejamos un completísimo manual de conducción eficiente elaborado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía.
En Sertrans contamos con una amplia red de transportes por carretera para que las mercancías lleguen de manera óptima a su destino, procurando siempre ser sostenibles durante el trayecto.
Si te ha resultado de utilidad es
El transporte aéreo es el modo de transporte más reciente, es el regalo que el mundo recibió del siglo XX. La característica que mejor define este modo de transporte es que no necesita una pista en la superficie durante todo su trayecto, solo al inicio y al final. También se diferencia de otros modos de transporte en que no tiene barreras físicas y su ventaja más importante radica en su rapidez.
Debido a esta velocidad, el uso de aviones de carga para el transporte de mercancías está experimentando un notable aumento en los últimos años. Una rapidez que justifica el mayor coste con respecto a otros medios de transporte como el barco.
Además, la tecnología aeronáutica avanza a ritmos vertiginosos, proveyendo de aviones con motores cada vez más eficientes en lo que se refiere al consumo de combustible. Gracias a esto, cada vez resulta más ventajoso y rentable el uso de los mismos para el transporte internacional de mercancías.
A diferencias de los comerciales, los aviones de carga suelen estar provistos de puertas de mayores dimensiones para facilitar la carga y la descarga. Aunque en muchas ocasiones la carga se transporta en aviones mixtos, que son aeronaves comerciales que transportan tanto pasajeros como mercancías, los aviones de carga que se dedican exclusivamente a transportar mercancías poseen ciertas características que mejoran su funcionalidad:
Actualmente, un gran número de desplazamientos de mercancías se hacen mediante la combinación de diferentes medios de transporte. Esto es lo que se conoce como transporte intermodal, un método que utiliza, al menos, dos modos diferentes de transporte para mover unidades de carga (UCIs), cuya transferencia entre un modo de transporte y el siguiente se produce sin necesidad de apertura, algo que minimiza la manipulación de la carga y evita la ruptura de carga.
El transporte intermodal presenta una serie de ventajas competitivas que lo configuran como la alternativa idónea para intercambios internacionales, siendo, en muchos casos, la clave del éxito en cualquier gestión de la cadena de suministro o plan logístico.
Reducción de los tiempos de transporte: se utiliza la combinación de transportes que sea más rápida en cada caso con el objetivo de transportar la mercancía a su destino.
Minimización de los tiempos de carga y descarga: debido a la agrupación de cargas en unidades de transporte intermodal se reduce en un 70% el tiempo empleado en las tareas de cargas y descargas.
Práctica desaparición de los tiempos muertos o la necesidad de almacenaje de la mercancía en áreas intermedias.
Menores costes en la operación total de transporte: se analiza la combinación de transportes más económica en función de las características de cada operación.
Mayor comodidad para el usuario ya que se reduce la burocracia a un solo porteador: el operador de transporte intermodal es el que gestiona toda la operativa de transporte en los diversos modos.
Propicia nuevas oportunidades comerciales para exportaciones no tradicionales: como consecuencia de mejores servicios de transporte y de la posibilidad de agrupar cargas, los exportadores pueden posicionar sus productos en mercados de difícil accesibilidad a precios competitivos.
Disminución de los riesgos de pérdida o robo, especialmente en los puntos intermedios al transportarse en unidades de carga cerradas desde el origen hasta el punto de destino.
Reducción de los controles: Se realizan menos controles e inspecciones gracias al precintado de los contenedores.
Simplificación documental: aunque se utilicen diversos medios de transporte, la documentación no es la suma, sino que está unificada para todos ellos.
Facilidad en el seguimiento de la mercancía: se mejora el control de la mercancía en cada momento gracias al control informático como el llamado intercambio electrónico de datos (EDI).
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Respetar las normas de conducción y descanso es fundamental, tanto para evitar posibles multas, como para garantizar la seguridad en el transporte por carretera. Sin embargo, los conductores profesionales saben que cuadrar estos tiempos puede ser una tarea ardua.
La normativa que regula los tiempos de conducción, las pausas y los periodos de descanso para los conductores dedicados al transporte por carretera está recogida en el Reglamento CE 561/2006. Una normativa completada por el Real Decreto 1082/2014 que flexibiliza los tiempos de descanso en las islas cuya superficie no supere los 2.300 kilómetros cuadrados (todas las españolas a excepción de Mallorca). Las islas cuyo tamaño sea inferior a los 250 kilómetros cuadrados (Formentera, Cabrera e islotes más pequeños) están exentas de regulación.
Conducción diaria: hasta 9 horas, que podrá ampliarse hasta 10 horas no más de dos veces por semana. Aquí no se habla de días naturales, sino que el día se mide entre el final de un periodo de descanso y el principio del siguiente periodo de descanso.
Conducción semanal: hasta las 56 horas. Las semanas sí que se tienen en cuenta de forma natural, esto es de las 0:00 horas del lunes a las 24:00 horas del domingo.
Conducción durante dos semanas consecutivas: hasta 90 horas. De este modo, hay que tener en cuenta la relación de una semana con la inmediatamente anterior y posterior. La suma de horas de conducción en periodos bisemanales nunca puede superar las 90 horas.
Ininterrumpida: Tras un periodo de conducción continuada de 4 horas y 30 minutos el conductor deberá hacer una pausa ininterrumpida de al menos 45 minutos.
Fraccionada: Es posible sustituir la pausa ininterrumpida de 45 minutos si se fracciona en dos periodos. La primera pausa deberá ser de al menos 15 minutos y la segunda, de 30 minutos, siempre en este orden y siempre intercaladas dentro del periodo de conducción continuado de 4,5 horas.
Diario normal: 11 horas. Los descansos diarios deben realizarse dentro de las 24 horas después de haber realizado el anterior periodo de descanso.
Diario fraccionado: en dos periodos de 3 y 9 horas, siempre en ese orden.
Diario reducido: periodo mayor de 9 horas pero inferior a 11 horas. En una semana no es posible tomarse más de tres periodos de descanso reducidos.
Semanal normal: 45 horas, después de un máximo de seis jornadas de 24 horas, que empiezan a contar al inicio de cualquier actividad (no solo conducción) diferente a descanso, tras un periodo de descanso semanal.
Semanal reducido: período mínimo de 24 horas, pero menos de 45 horas. Los periodos semanales reducidos se compensarán con un descanso equivalente (hasta completar las 45 horas) tomado en una sola vez antes de que finalice la tercera semana y unidas siempre a otro período de descanso de al menos 9 horas.
En el transcurso de dos semanas consecutivas, el conductor deberá tomar al menos dos períodos de descanso semanal normal o un período de descanso semanal normal y un período de descanso semanal reducido de al menos 24 horas. No se pueden tomar dos descansos semanales reducidos seguidos.
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En la actualidad el gas natural es el principal combustible alternativo para vehículos pesados y todo indica que en el futuro seguirá ganando protagonismo ante la implantación de normativas más restrictivas en materia de emisiones. Y es que el gas natural es un combustible que permite un ahorro del 50% en el coste de utilización, reduce las emisiones de CO2 en más de un 30% y elimina totalmente las de los peligrosos óxidos nitrosos y compuestos de azufre altamente nocivos.
Hay que tener en cuenta la diferenciación entre los diferentes gases que se emplean como combustible. Básicamente son dos los más utilizados: Gas Natural Comprimido (GNC) y Gas Natural Licuado (GNL). El GNC se utiliza habitualmente en las ciudades, de momento es una tecnología poco utilizada en España, aunque ya está más o menos bien desarrollada en Europa. La apuesta de futuro ahora es la del GNL y su utilización en el transporte de mercancías, en los camiones y en los barcos.
El GNL supone un ahorro en el coste próximo al 50%. Y las ventajas en materia medioambiental son realmente espectaculares porque evita el 100% de los azufres y los óxidos sulfurosos, reduce en un 80% los óxidos nitrosos tan peligrosos y rebaja en más de un 30% las emisiones de CO2.
Actualmente, el gas natural se utiliza mucho en otros países europeos, pero en España su utilización es mínima. Se calcula que en nuestro país hay unos 5.000 vehículos impulsados con gas y la mayoría de ellos cumplen funciones de servicios municipales: autobuses urbanos (33%) y camiones de recogida de basuras (28%), según datos ofrecidos por la Asociación Ibérica de Gas Natural para la Movilidad.
Uno de los grandes problemas que trae consigo el desarrollo y fomento del Gas Natural como combustible tiene que ver con la limitada oferta de estaciones de servicio. Es por ello que la UE aprobó en 2014 la Directiva Europea sobre Infraestructuras de Combustibles Alternativos. Según la misma, la Red Europea de Transporte deberá contar como máximo en el año 2025 con una estación de servicio pública de Gas Natural Comprimido (GNC) cada 150 kilómetros, mientras que en el caso del Gas Natural Licuado (GNL) esta distancia máxima se incrementa hasta los 400 kilómetros.
España cuenta en la actualidad con una infraestructura muy avanzada en el caso del GNL, hasta el punto de que en toda la mitad oriental de nuestro país ya se cumplen con los 400 kilómetros aludidos.
El GNL será el futuro combustible profesional en el sector del transporte de mercancías. Las reservas de este combustible son prácticamente inagotables (están garantizadas para los próximos cinco siglos) y, además, se estima que su precio se mantenga mucho más reducido que el gasóleo dado que el número de países productores es muy elevado.