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¿Es obligatorio tener una licencia de exportación?

A la hora de llevar a cabo cualquier envío de mercancía fuera del país, no siempre es necesario contar con una licencia de exportación. En esta entrada, se explicará qué es este documento y los supuestos en los que es necesario.

Este documento es expedido por las Administraciones públicas y garantiza a la empresa el derecho a llevar a cabo la exportación de mercancías hacia otro país o empresa. Pero no siempre es necesario contar con esta licencia. Solo es obligatoria para un número reducido de productos que se considera que podrían llegar a ser sensibles para la economía de un país.

La finalidad principal de esta licencia es asegurar el abastecimiento de un producto en su país de producción. La reglamentación depende de cada país. Sin embargo, existen algunos elementos comunes que forman parte de todas las licencias. Es importante definir las características generales del producto que se va a comercializar. Asimismo, debe informarse sobre el país de destino donde se va a llevar a cabo la exportación.

Por otro lado, también es importante definir correctamente los usos que se va a dar al producto y quién es el usuario final que importará la mercancía. En todos los casos, la Administración pública se encargará de verificar la información, tanto de la mercancía como de los actores que van a llevar a cabo la operación compraventa. Con todo ello, se emitirá una decisión sobre la aprobación o denegación de la licencia.

 

¿En qué casos es necesaria la licencia de exportación?

La mayoría de los países que permiten un mercado libre están abiertos al transporte de mercancías sin la necesidad de contar con las licencias para exportaciones. Pero también se pueden encontrar algunos sistemas restrictivos donde es común el requisito de la licencia. Hay dos tipos de restricciones principales.

Restricciones a países o empresas: Este caso no tiene que ver con ningún producto en concreto. Las restricciones se imponen a compañías o actores concretos y vienen dadas, sobre todo, por motivaciones políticas.

Restricción de bienes: Los motivos principales están relacionados, por lo general, con la seguridad nacional, la escasez o posibles fugas de carácter tecnológico. En estos casos, las autoridades se encargan de restringir y regular el comercio para evitar posibles problemas.

 

Alternativas a las licencias de exportación

La mayoría de los productos pueden exportarse sin licencia bajo la denominación NLR (no license required). Estos dan solución sobre todo a los productos para el mercado masivo, que podrán transportarse y comercializarse sin ninguna autorización de las Administraciones públicas.

Es decir, la licencia de exportación requiere de un conocimiento previo del mercado en el que se encuentra un negocio o empresa. Es importante informarse correctamente para evitar posibles trámites burocráticos que hagan perder tiempo a en el transporte de mercancías.

¿Qué es la conducción remota y cómo se aplica al transporte de mercancías?

Se denomina conducción remota a aquella que no precisa conductor humano dentro del vehículo para manejarlo. Es decir, se conduce a distancia, tal como su propio nombre indica.

Gracias a la utilización de un vídeo en video en directo, el conductor vive la experiencia de estar dentro del vehículo. Y, a su vez, unos sensores situados en el interior del vehículo transmiten la información al lugar donde está el conductor. Con ella, el chófer, que se encuentra en un equipo con volante y pedales y lleva gafas de realidad virtual, puede conducirlo en la distancia.

 

¿Cómo funciona la conducción a distancia con tecnología 5G?

Lo más importante para que este sistema funcione es tener conexión 5G. Ésta permite que los niveles de latencia del vídeo sean mucho menores que con el 4G. Y esto hace que la velocidad de reacción sea incluso superior a la humana.

Asimismo, es indispensable contar con cámaras y sensores en el interior del vehículo que se quiere conducir. Estos envían los datos y es necesario que estén sincronizados con el control remoto. Con ello, se desarrollan previamente las rutas que se van a recorrer e incluso se prevén posibles inconvenientes que pudieran ocurrir en la realidad.

 

¿Cómo se aplica al transporte de mercancías?

El transporte de mercancías es uno de los sectores que puede sacar un mayor provecho de la conducción remota. Esta ya ha sido probada con éxito en camiones y otros vehículos que se transportaron a distancias de hasta setenta kilómetros.

Es especialmente interesante que este sistema se puede utilizar para generar servicios de redes de transporte adaptadas a las necesidades de cada entorno. Y ello se traduce en una mayor especialización, más capacidad y la optimización de los tiempos y de la cobertura territorial.

 

Beneficios que aporta la conducción remota al transporte de mercancías

 

Aplicar la conducción remota al transporte supone beneficios tanto para las empresas de transporte de mercancías como para los conductores. A las empresas les permite economizar gastos y crear rutas más eficientes y rápidas. Pero también les facilita ahorrar tiempo y cubrir mayor superficie de territorio.

En lo que se refiere a las ventajas para los conductores, también son importantes. En primer lugar, contribuye a mejorar las condiciones de trabajo porque evita tener que pasar largos periodos fuera de casa. La conducción remota también evitará problemas y riesgos como la siniestralidad.

Cómo y cuándo se popularizó el transporte de palés en logística

Antes de que aparecieran los primeros palés, el transporte de mercancías se llevaba a cabo con sistemas manuales y muy rudimentarios, tales como barriles o cajas.

Sin embargo, a partir de la década de 1910 muchas empresas empezaron a probar otros métodos que favorecían la colocación de cargas. Uno de ellos fue la carretilla elevadora, precursora de lo que más tarde se conocería como palés.

Pero ¿cómo y cuándo surgieron estos últimos? Lo vemos a continuación.

Origen del transporte de palés

Se podría decir que la primera reseña que tenemos sobre los palés hace referencia a las carretillas elevadoras que comentábamos antes, las cuales en 1920 se transformaron en patines de madera.

Estos eran algo más eficientes, pero no daban solución plena al problema de almacenaje que existía.

En 1925, se pudieron ver los primeros palés para el transporte de mercancías.

Con ello, se resolvieron los grandes inconvenientes que tenían las empresas en cuanto a almacenaje y, además, se consiguió un gran ahorro.

La tecnología continuó avanzando y, en los años 30, el palé se volvió un elemento imprescindible en la logística.

Tanto que, en 1938, se patentó una plataforma que hacía de complemento para el transporte de palés.

Más tarde, en la Segunda Guerra Mundial, la popularidad que alcanzaron estas herramientas fue indiscutible.

Se empezaron a usar para transportar grandes cantidades de mercancía militar, tanto en un bando como en otro.

Durante los años que duró la guerra, se inventaron varias patentes más, entre las que se incluye el palé de cuatro entradas, que es uno de los que solemos usar actualmente.

A España llegaron en los años 60 y desde entonces han ido evolucionando y adquiriendo mayor importancia en el transporte de mercancías.

El transporte de palés en la actualidad

Hoy en día los palés son plataformas horizontales de carga que se emplean en almacenamiento, distribución y transporte de mercancías.

Y, aunque la mayoría son de madera, también es posible encontrarlos de PVC, piedra, cartón, fibra prensada e incluso hierro.

Las medidas europeas estándar son de 1200 x 800 mm.

Entre las ventajas más apreciables destacan su versatilidad, la optimización de espacio y la minimización del riesgo de accidentes durante el transporte de la carga.

Como has podido comprobar, desde que surgieron, los palés han sido una excelente opción para gestionar el espacio de trabajo y facilitar la manipulación de la carga.

¡Estamos convencidos de que continuarán siéndolo durante muchos años más!

Grupaje o carga completa en transporte ¿cuál es mejor?

Una de las preguntas más comunes para las empresas de transporte de mercancías es sobre qué tipo de carga apostar. ¿Es mejor el grupaje, también conocido como carga fraccionada, o la carga completa?

 

Ventajas más destacadas del grupaje o carga fraccionada

 

La carga fraccionada es la que el transportista puede manipular, clasificar o agrupar. Lo que predomina en estos casos es hacer el envío al menor coste y lo más sencillo posible. Para ello muchas empresas pueden juntar diferentes pedidos para llenar al máximo su almacenaje y aprovechar el transporte.

 

Una de las ventajas más destacades de este tipo de transporte es la flexibilidad. Ésta se adapta mejor a la demanda, por lo que es ideal para los envíos pequeños. El grupaje aumentará la frecuencia de envíos en lugar de llenar un tráiler completo. Por último, es un transporte sostenible, ya que se aprovecharán otros movimientos para los envíos.

 

La carga completa y sus ventajas

 

En este tipo de envíos, la mercancía se carga en un vehículo y en una misma empresa. Llega, por lo tanto, a destino sin ningún tipo de interrupción. Las grandes empresas suelen solicitar este tipo de envíos, sin que su carga se mezcle con otros productos. Destacan los envíos de productos valiosos, con una seguridad extrema al contar con un trayecto sin paradas. Este es uno de los beneficios más destacados, sobre todo porque existen menores costes de manipulación y distribución.

 

Pero ¿qué más ventajas tiene? Una de ellas es la rapidez. La mercancía va de un punto a otro directamente, sin paradas intermedias. Por otro lado, el control para conocer por dónde va la carga será más exhaustivo que en la carga fraccionada. El proceso administrativo, como es lógico, es más sencillo porque el número de formularios y expediciones son menores, provocando una reducción de trámites tanto entre empresas como en aduanas.

 

La carga fraccionada es ideal para compañías que deseen enviar productos pequeños. Estas organizaciones ahorran dinero, contamina menos y su stock rota más rápido porque no tienen que esperar a que se llene el vehículo.

 

Pero ¿cuándo conviene elegir la carga completa? Es el modo de transporte ideal para enviar, de golpe, decenas de productos. Por otro lado, si se desea un envío rápido, se debe contar con ella. Esta carga no hace escalas para repartir diferente mercancía. Las empresas que apuestan por ella, además, realizarán envíos más seguros. Al no compartir camión y reducir la manipulación, hay menos riesgos para los productos.

 

 

La distribución de mercancía nocturna reduce los costes

La distribución de mercancías en horario nocturno puede reducir  hasta un 9,4% los costes por tonelada transportada y una reducción de kilómetros de cerca del 7%, según un estudio de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) que analiza el transporte terrestre en las ciudades.

 

El estudio de Aecoc no se centra en cómo afecta la logística nocturna al transporte aéreo o al de contenedores en el transporte marítimo. Se centra únicamente en las consecuencias que tendría en el tráfico terrestre, en el que ahorraría una media de diez viajes semanales.

 

Según el informe, presentado en el V Foro Aecoc del Transporte Urbano de Mercancías, la distribución de mercancías en horario nocturno incrementaría la velocidad media del transporte en un 34%. Esto es debido a la mayor fluidez del tráfico a esas horas y a la utilización de vías que, en determinados días como el finde semana o fechas concretas, están vedadas a los camiones de gran tonelaje.

 

Además, también se contempla que sería provechoso para los ciudadanos en general, pues el estudio concluye que eliminaría un alto porcentaje del tráfico de vehículos de reparto en hora punta en las ciudades, concretamente el 92%. Igualmente, mejoraría la sostenibilidad de las áreas urbanas, dado que el informe apunta que, si solo el 20% de los puntos de venta de cada ciudad distribuyera en horario nocturno, los índices de eficiencia y sostenibilidad aumentarían notablemente.

 

Cabe concluir que, según el citado estudio, las empresas de distribución trabajan para la mejora de sus costes y disminución de los plazos de entrega, reduciendo kilómetros de circulación de sus camiones y furgonetas, al mismo tiempo que se produce una mejora en el desplazamiento interior de las ciudades para quienes usan sus vehículos particulares para desplazarse por las ciudades en las horas punta de tráfico y una reducción en las emisiones de CO2.

Descubre las principales obligaciones en el transporte de mercancías

Las obligaciones del transportista de mercancías han sido siempre un aspecto controvertido. A pesar de ser un tema regulado y legislado, aspectos como el uso y la costumbre en las operaciones del sector ha requerido modificaciones legales para definir mejor las funciones de los agentes que intervienen en las operaciones.

 

Es imprescindible definir correctamente la actividad de carga, descarga, estiba y desestiba ya que supone un papel crucial respecto a la seguridad y rapidez del sector del transporte de mercancías. Además, desde el punto de vista legal, se debe determinar la obligación de los agentes intervinientes en la operación, así como estipular la responsabilidad de cada uno.

 

Obligaciones básicas en el transporte de mercancías

 

Los daños producidos en el transporte de mercancías se deben, según diferentes estudios del sector, en un 70% de los casos a las fases de carga, descarga, estiba y desestiba de las mercancías.

 

Por ello, la Ley 15/2009 de 11 de noviembre de contrato de transporte de mercancías en su artículo 20, regulaba expresamente las obligaciones del transportista de mercancías:

 

“Las operaciones de carga de las mercancías a bordo de los vehículos, así como las de descarga de éstos, serán por cuenta, respectivamente, del cargador y del destinatario, salvo que expresamente se asuman estas operaciones por el porteador antes de la efectiva presentación del vehículo para su carga o descarga. Igual régimen será de aplicación respecto de la estiba y desestiba de las mercancías”.

 

O lo que es lo mismo:

 

Las operaciones de carga y estiba son responsabilidad del cargador en el lugar de origen.

Las operaciones de descarga y desestiba son responsabilidad del destinatario en el destino.

Existe la posibilidad de pactar con el transportista que la carga y estiba sea realizada por él, previo pacto entre las partes antes de la presentación efectiva del vehículo.

En conclusión, el cargador hace la carga y el destinatario la descarga. En caso de pactar otro funcionamiento, se debe pagar por el servicio extra y se tiene que dejar por escrito antes de la presentación del vehículo. Si el transportista hace la tarea de descarga y no tiene obligación contractual de hacerlo, no es responsable.