Las cargas que no han sido bien fijadas provocan cada año una gran cantidad de accidentes. Según la Comisión Europea, un 25% de los accidentes que se producen en el sector del transporte profesional están relacionados. O, tienen una relación directa con una deficitaria estiba de las cargas. Esto supone, para las empresas, perdidas millonarias en mercancías, en vehículos y tiempo de trabajo.
La inestabilidad dentro del vehículo, vuelco de vehículo y perdida de la carga aumentan cuando las cargas están mal estibadas. Aumentando así, considerablemente el riesgo del transporte. Y, con consecuencias fatales para los conductores y terceros que circulan por la misma vía.
Ante cualquier caso de siniestro de mercancías, nos encontramos con que hay más de una causa. Lo habitual, es que se den varias al mismo tiempo.
Causas más comunes de problemas con las cargas
En muchos casos, hemos manipulado o colocado de forma incorrecta la mercancía y esto puede propiciar que se desplace o dañe durante el transporte. A veces, el propio embalaje y las herramientas que empleamos son impropias o insuficientes.
La sujeción adecuada requiere conocer ciertos datos como ángulos, tensión, peso, etc. En la práctica, generalmente, no se dispone de dispositivos que permitan conocer estos datos.
El diseño de la mayoría de semi-remolques, cajas, contenedores, etc. no facilita la sujeción adecuada. En muchos casos, es imposible técnicamente hacer una sujeción acorde a las normas técnicas.
En consecuencia, la forma en que se cargan y sujetan las mercancías es totalmente inadecuada.
Consecuencias de las cargas mal llevadas
Lo primero son lo daños personales. Estos pueden ser leves, graves o mortales y todos los años acarrean cifras millonarias a las empresas y a la sociedad. En segundo lugar, hay otra cifra millonaria: la correspondiente a los daños en las mercancías. En tercero, la pérdida en las ventas e incluso de clientes. Puesto que, aunque se pague el siniestro, la pérdida de tiempo, puede tener consecuencias relevantes.
Si los problemas suceden con frecuencia. Suele producirse una fuga constante de proveedores. E incluso de personal propio.
La mala sujeción de las cargas, además, es más costosa que la estiba correcta. Se emplea más tiempo, más personal y más útiles y consumibles si se hace una mala sujeción que si se hace una estiba adecuada.
Por último, se producen incrementos importantes de la prima del seguro. En algunas ocasiones, incluso, las empresas aseguradas no pueden renovar éste. Y, se ven forzadas a contratar otras pólizas más costosas.
En conclusión la mala estiba de las cargas, se ha transformado en uno de los principales problemas del transporte de mercancías. Y, salvo que se actúe rápida y contundentemente, los prejuicios aumentarán a medio-largo plazo.