El transporte marítimo de corta distancia (TMCD) es, por motivos económicos y ambientales, una alternativa lógica para absorber parte de la demanda de transporte interno en la Unión Europea. La sobrecarga de las carreteras europeas y la reducción de costes económicos y de tiempo hablan en favor del transporte marítimo de corta distancia.
Según la normativa de la Unión Europea y la legislación española, el transporte marítimo de corta distancia es el «movimiento de mercancías y pasajeros por mar entre puertos situados en territorio de la Unión Europea o entre esos puertos y puertos situados en países no europeos con una línea de costa en los mares que rodean Europa». Por lo tanto se aplica también al transporte marítimo entre estados miembros de la Unión Europea y Noruega, Islandia y otros países ribereños del mar Báltico, Egeo, Mediterráneo, Negro y del Norte. Incluye, asimismo, los transportes entre puertos españoles, peninsulares y extrapeninsulares.
Ventajas del transporte marítimo de corta distancia
Transporte respetuoso con el medio ambiente
El TMCD es menos contaminante que los modos de transporte terrestre (carretera y ferrocarril), presenta un menor consumo energético y tiene una menor emisión de contaminantes a la atmósfera. El consumo de combustible por tonelada-km puede reducirse hasta seis veces utilizando el transporte marítimo de corta distancia en lugar de la carretera. En cuanto a las emisiones de CO2 las del transporte marítimo de corta distancia son también cinco veces menores que las de la carretera.
En el simulador de la ruta Barcelona-Roma que aparece más abajo se ve claramente:
- Emisiones CO2 transporte solo por carretera: 3.001 kg.
- Emisiones CO2 transporte marítimo de corta distancia: 385 kg.
Descongestión de las carreteras
Actualmente, la carretera es con mucho el modo más utilizado en el transporte de mercancías, llegando en algunos puntos a estar totalmente congestionada debido a la gran afluencia de tráfico no solo de camiones, sino también de autobuses o turismos. La congestión, unida a la contaminación, provoca cortes en algunas vías y la restricción de paso durante ciertos periodos para el transporte de mercancías. Por ello, el transporte marítimo de corta distancia se configura como una opción para descongestionar las carreteras, así como para ganar eficiencia en el transporte.
Reducción de costes y tiempo
El transporte por carretera se está encareciendo cada vez más debido a los costes del combustible o de los peajes, las restricciones al tráfico y las normativas sobre conducción y descanso. En este sentido, el transporte marítimo de corta distancia ayuda a que una parte del recorrido del traslado de la mercancía se haga por mar con algunas ventajas como el descanso del conductor y el ahorro en los peajes y en combustible.
En cuanto al tiempo, el transporte marítimo, en la modalidad de corta distancia, se configura en rutas rápidas y eficientes de cara al comercio exterior. Para explicarlo gráficamente recurrimos al simulador de rutas de la Asociación Española de Promoción TMCD. Para transportar 18 toneladas en una ruta de Barcelona a Roma:
Solo transporte por carretera:
- Coste total: 1.288€
- Tiempo total: 44,4 horas.
Transporte marítimo de corta distancia:
- Coste total: 932€
- Tiempo total: 22,3 horas.
Lógicamente, este tipo de transporte no se puede ver con una visión unimodal, sino que tiene que verse como una visión integrada. Es muy importante la colaboración y cooperación entre las dos modalidades de transporte por mar y carretera para así ganar en competitividad.